Ayer, durante la rueda de prensa, se vio molesto a Zeman, cuando le preguntaron sobre su futuro y sobre un posible adios a la Roma si los resultados no respondían. ¿Quién habría dicho que esta hipótesis podría ser posible cuando estamos sólo en la jornada 11? A pesar de la presión que sufre el equipo y entrenador por la falta de buenos resultados, ayer Zdenek hizo, una vez más, un alegato de sus ideas futbolísticas: "Yo no voy a cambiar. Si el club no está contento conmigo, pueden cambiar de entrenador". Palabras que dejaron claro que no dará ni un paso atrás en su modo de afrontar los partidos. "Hasta ahora sólo la Juve ha jugado mejor que nosotros, el resto de las derrotas han venido por errores nuestros. ¿Por qué tengo que cambiar?". Lo único que puede salvar a Zeman y a la Roma es paciencia y tiempo.
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