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Miralem Pjanic no vive su mejor momento en la Roma. Esto se hizo latente en su sustitución contra el Parma, en la que mostró un rostro visiblemente enfadado. Pjanic siente que ha alcanzado la madurez futbolística y cuando firmó por la Roma, lo hizo convencido de poder jugar en la élite. Seguramente no se esperaba en un campeonato tan desilusionante como el del año pasado ni como el del actual. Ayer dejó estas palabras en el portal deportivo de su país Klix.ba, en el que aún mantiene sus esperanzas en la Roma: " ¿Mi momento actual en el club? Podría ser mejor, pero todavía tengo tiempo para conocer mejor al entrenador. Tengo una buena relación con Zeman, de verdad, no hay ningún tipo de problema entre nosotros". Estas palabras de Pjanic sirven para tranquilizar las aguas en la Roma, al menos hasta el próximo partido. Aún así no es fácil pasar de ser uno de los diamantes del club a jugador habitual del banquillo y cada vez se acerca más el mes de enero y posible salida del jugador al que no le faltan novias entre lo equipos italianos y de las ligas europeas.
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