Un gol y una carrera para abrazar a su preparados técnico, así se simboliza como Dodò parece que ve la luz al final del túnel. El calvario del lateral brasileño comenzó hace 11 meses y ayer culminó el final del partido de entrenamiento con un maravilloso gol de cuchara o vaselina. El jugador espera entrar el la convocatoria del partido contra el Génova y no sería extraño que Zeman le regalase algún minuto. La afición tiene muchas esperanzas en el joven lateral y podría ser la solución a algunos problemas defensivos del equipo pues podría jugar en la izquierda y Balzaretti ocupar el lado derecho de la defensa.
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